Como calibrar tu monitor para diseño gráfico

Como diseñador calibrar nuestro monitor es sumamente importante, y es un proceso que hay que realizar con frecuencia para obtener la mejor fidelidad en cuanto a color, contraste, brillo, etc, y así poder realizar nuestro trabajo diario de manera óptima.

En este artículo te explicaremos como calibrar tu monitor para diseño gráfico usando un colorímetro y sin él.

Tal vez hayas notado que los colores en tu monitor se ven un poco extraños, o que la pantalla parece muy brillante a veces, o demasiado opaca. Las posibilidades de que necesites calibrar tu monitor son altas si tus ojos ya empiezan a sentir que algo no se ve bien.

Esto es especialmente importante si trabajas editando imágenes o con programas de diseño, la exactitud del color es primordial, y no quieres estar mirando una cosa en tu ordenador y que en otro PC o al imprimir, se vea diferente. Para ayudarte con esto a continuación te compartimos los pasos para que calibres tu monitor.

Pasos para calibrar monitor con colorímetro

Los días en que los colorímetros y otros equipos para la calibración de monitores para diseño gráfico eran demasiado costosos se han ido. Cada vez surgen nuevas generaciones con mayor exactitud, pero, aun así, existen algunos pasos que debes considerar para la calibración. ¡Conócelos!

 

Instala el software, luego el colorímetro

Después de instalar el software para la creación del perfil y el colorímetro en tu computadora, para luego calibrar la pantalla utilizando el colorímetro. El monitor debe estar encendido por al menos 15 minutos antes de realizar cualquier calibración.

Si no se realiza a la temperatura adecuada, los colores pueden variar ligeramente, aunque no sea perceptible a simple vista. Afortunadamente, el colorímetro notará la diferencia.

 

Ajuste de brillo y contraste del monitor

El primer punto importante es establecer los puntos blanco y negro de tu monitor. Tu colorímetro podrá ser luego para la calibración. Si el monitor se ajusta demasiado oscuro, los detalles de las sombras se perderán, pero si es demasiado brillante, los colores parecerán desteñidos y no será posible corregirlos adecuadamente. Además, no habrá correspondencia entre la imagen mostrada y la impresa.

Por lo mismo, es importante que puedas distinguir entre un pixel a 0 y un pixel a 2 o 3 en tu monitor calibrado, aunque esto también aplica para valores altos. ¿Por qué?

El brillo ideal para un monitor se encuentra entre los 80 y los 140 Cd/m², dependiendo la luminosidad de tu entorno de trabajo o el destino de tus fotos. Si vas a imprimir, casi mejor 80/100 Cd/m², y 120/140 cd/m² si sólo lo vas a mostrar en la web.

RECUERDA: no busques un ajuste que muestre una diferencia entre un pixel a nivel 254 y uno a 255, porque eso significaría que eres capaz de ver una diferencia de 1/255, lo que es técnicamente imposible, ya que los ojos sólo aprecian hasta una diferencia de 1/200. Además, los monitores para diseño gráfico (y cualquier tipo de monitor, en general) no pueden mostrar esa diferencia. Si la ves, significa que otros valores no están bien establecidos.

 

Ajustes Gamma

De acuerdo al colorímetro que utilices, es posible elegir un ajuste gamma específico. Teóricamente, deberías elegir 2.2, pero dependiendo el monitor que estés calibrando, es posible que sea mejor apegarse a 1.8. Los monitores para diseño gráfico suelen estar ajustados a 1.8 por default. En ese caso, si el 2.2 no te funciona, regresa al 1.8.

 

Ajuste de la temperatura de color

El último punto importante es la temperatura de color del monitor, o más precisamente, de su punto blanco. Cuando muestras un blanco en Photoshop (255, 255, 255), ¿realmente se ve blanco o se ve como un blanco suave o un poco amarillo o un poco azul? A 9,300 K, el ajuste de fábrica para los monitores que no son de artes gráficas, el monitor es muy brillante y frío.

El valor ideal se encuentra entre 5,000 K y 6,500 K, siendo este último la temperatura de color tradicional de la luz en un día soleado.

 

Control de la luz ambiental

Algunos colorímetros permiten medir la luz ambiental para que el ajuste de brillo sea más adecuado. Si estás en un ambiente con una luz controlada, quizá esto no sea tan necesario, pero si no es así, es posible que tengas que buscar un colorímetro con estas características.

 

Caracterización

El último paso de la calibración se llama caracterización. Dependiendo del software para calibrado que utilices, verás en tu monitor profesional varias manchas de color, que el colorímetro medirá para revelar sus características de color – es decir, sus defectos.

 

Calibración del monitor sin uso de colorímetro

Preparación

Antes de comenzar la calibración debes tener en cuenta algunas cosas:

  • Identifica la resolución optima o «nativa» de tu monitor y asegúrate de que tienes seleccionada la misma desde las opciones gráficas. Usualmente tu sistema operativo selecciona la resolución máxima como la apropiada o recomendada. Para esto debes tener el controlador gráfico correcto instalado y actualizado. Asegúrate de revisar todo esto antes de comenzar a calibrar.
  • Asegúrate de que la profundidad de color es la máxima. Esto puedes hacerlo desde el menú de propiedades del dispositivo. Tu monitor debe estar en modo de «color verdadero 32-bit. Si tu pantalla está en modo de color a 16-bit, no tendrás suficiente profundidad de color para el proceso de calibración.
  • Espera al menos 15-30 minutos después de encender el monitor para que este se «caliente», y luego comienza a calibrar. Durante este tiempo es buena idea descansar la vista, ya que cuanto más tiempo pasamos frente al PC nuestros ojos se fatigan y se acostumbran a la luz y colores que tenemos rato viendo.
  • Ubícate a una distancia normal del monitor (la misma a la que te ubicas cuando trabajas frente al PC). Elimina cualquier fuente de brillo externo que pueda ocasionar reflejos directamente sobre la pantalla, y disminuye la intensidad de la luz de la habitación, no tiene que ser un cuarto oscuro, pero la luz del sitio no debe interferir con lo que ves en tu monitor.

Calibrar tu monitor “a mano”

Con este método puedes usar los botones físicos que incluye tu monitor, en algún lugar del marco, que te permiten ajustar cosas como brillo y contraste. Para tener una guía que te diga si los colores y el tono están bien, puedes usar esta herramienta en línea: Photo Friday Monitor Calibration Tool, donde puedes observar una serie de objetos en diferentes tonos de negro, blanco y gris, cuyo objetivo es asegurarse de que los tonos más ligeros de negro sean distinguibles del negro verdadero; mientras que, al mismo tiempo, los que sean inmediatamente más oscuros que los blancos sean distinguibles del blanco verdadero.

Lo ideal es que disminuyas la intensidad de las luces en la habitación donde te encuentras, y comiences a ajustar el brillo y contraste de tu monitor mientras ves el gráfico. Debes ver todas las formas dentro de los dos sets (el claro y el oscuro). El negro verdadero debe verse completamente negro y no gris, y lo mismo para el blanco.

Por supuesto, este método tiene la desventaja que depende bastante del ojo humano, y es difícil que sea totalmente preciso. Algo que puedes hacer para ayudarte, es imprimir una fotografía y abrir la misma en tu ordenador para comparar los colores reales en el papel con los de tu monitor, y usar esta imagen de guía para ajustar los tonos.

 

Utilizar una aplicación para calibrar

Puedes utilizar el software de tu tarjeta gráfica para ajustar los colores, el brillo, contraste, y gamma de tu monitor. Así como el asistente para calibrar el color que incluye Windows. Pero existen algunas herramientas gratuitas que pueden ayudarte a hacerlo de manera rápida, sencilla, y eficiente.

 

CALIBRIZE

Calibrize funciona con Windows desde XP a 8.1, y te permite calibrar, en solo dos pasos, el brillo y colores de tu monitor. Además, guarda el perfil para que se cargue con el sistema en cada reinicio.

 

QUICKGAMMA

QuickGamma es un poco más avanzada y compleja. Permite ajustar en detalle los valores de color e iluminación de tu monitor, o monitores si usas varios, y establecer perfiles diferentes para cada uno. Requiere un poco de esfuerzo adicional, debes leer bien las instrucciones para la calibración. Sólo funciona en Windows.

Tanto Calibrize como QuickGamma te dejan ajustar la gamma de tu monitor, esto es lo que define la luminiscencia de la pantalla (cantidad de luz que emite el monitor). Ambas herramientas te dejan calibrar manualmente los valores de rojo, verde, y azul, utilizando dos muestras del color y pidiendo al usuario que lo ajuste de manera que se vean con la misma intensidad.

 

F.LUX

f.lux además de dejarte calibrar tu monitor adecuadamente, te deja crear perfiles diferentes según la hora del día. Ideal para bajar el brillo automáticamente en la noche y aumentarlo en el día. Está disponible para Windows, Mac OS X, y Linux.

 

Nota: La calibración del monitor debe realizarse con frecuencia, al menos un par de veces al mes, ya que mientras más tiempo encendido pase, más se distorsionan los ajustes.

 

Vía: blog.benq-latam.com 

Vía: blogthinkbig.com

 

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