Como enfrentar los retos diarios de un diseñador freelance

Para empezar el artículo, queremos aclarar que hemos decidido llamar “retos” a lo que se tiene que enfrentar el diseñador gráfico freelance en su trabajo, y no problemas, ya que estos (aunque todos los tenemos) no entran dentro de nuestro objetivo aquí.

Lo que trataremos es de mencionar los obstáculos a los que se enfrentan estos profesionales en su día a día y, sobre todo, cómo lograr salir “ilesos” para poder lograr el éxito.

Cualquiera que no es del campo del diseño gráfico o diseño web, podría pensar que hoy en día con los avances tecnológicos que existen es mucho más fácil llevar a cabo un trabajo o proyecto freelance. Sin embargo, no hablamos del trabajo o las tareas propiamente dichas, sino a los problemas que a veces pueden exceder a uno y que tienen que ver con errores que un diseñador nunca debe cometer para poder pasar a una nueva forma de encarar el trabajo.

Pasemos pues a enumerar cuáles serían algunos de esos inconvenientes, como a los que se enfrenta a menudo un diseñador gráfico freelance:

Problemas con Clientes

Este punto lo ponemos en primer lugar por razones obvias, ya que el cliente es el que contrata al diseñador gráfico por proyectos, y sin este, no hay trabajo ni relación posible. Aquí nos enfrentamos a dos temas fundamentales que es necesario conocer; cómo interactuar con el cliente y negociar con claridad los tiempos en los que se va a realizar el proyecto.

Para esto, es muy importante que el diseñador gráfico o web hable con el cliente de antemano paraaclarar previamente todos los puntos del proyecto (fecha de entrega, bocetos, presupuesto…), ya que una vez que se está embarcado en el trabajo, es más difícil y más tedioso negociar.

Además, hay diferentes tipos de clientes; de un extremo al otro está el que hay que “perseguir” para que te apruebe un boceto, o del otro lado el ansioso e invasivo que no para de llamar para ver si tenemos alguna novedad.

Obviamente, lo ideal es el término medio, el equilibrio (aunque eso no es muy fácil de encontrar), y por eso lo más sencillo es pautar las condiciones de antemano para ahorrarnos la mayor cantidad de dolores de cabeza.

 

Cumplimento de Plazos

Este paso está muy relacionado con el anterior, como mencionábamos antes, ¿por qué será que el diseñador freelance parece que siempre esta contrarreloj con los tiempos de entrega? Esto hace que la mayoría de las veces, por no generar una bronca con el cliente, termine haciendo las cosas de manera apurada, y no de la mejor manera que él sabe hacerlo.

Aquí debería también existir un punto de equilibro y de contrato “tácito” entre ambos, para que el cliente no apure al diseñador, sabiendo este último que lo ideal es que exista un plazo de entrega, pero siempre realista.

 

Presión en el Ambiente que le rodea

Es muy común escuchar hablar del estrés de los diseñadores gráficos. Y esto, ¿por qué es así? Porque la mayoría de los diseñadores (sobre todo freelancers), deben realizar varios trabajos al mismo tiempo para generarse ingresos, y esto a veces hace que el hecho de trabajar en proyectos simultáneos (con presiones y exigencias de diferentes clientes), sumado a la cantidad de horas que se trabaja (muchas veces sin descanso), hace que el diseñador pueda llegar a colapsarse.

Realmente, depende de la personalidad de cada uno. Hay algunos que pueden realizar únicamente un trabajo, y otros que les genera adrenalina estar corriendo permanentemente entre una entrega y otra. Sea como sea, es necesario tomarse tiempos de descanso para poder retomar las tareas con otra “frescura”.

 

La Organización

Este punto está relacionado con todos los aspectos anteriores, pero sobre todo tiene que ver con la capacidad de planificación que posea el diseñador, especialmente si lo suyo es trabajar desde casa. Si está con varias entregas, lo más fácil es sentarse y realizar un cronograma que destaque lo más urgente y trabajar sobre eso, darle su debida prioridad antes de hacerlo todo al mismo tiempo y no terminar nada concreto.

 

Dejar de lado el Egocentrismo

Sabemos que el diseñador gráfico es clave en un proyecto creativo, ya que es el encargado de ejecutar la idea propiamente dicha. No obstante, no se debe trabajar pensando todo el tiempo que uno mismo es lo más importante (y que sin nuestras ideas no iríamos a ningún lado), porque si bien una parte es cierta, hay que mantener siempre cierta humildad para poder absorber cambios en el proceso.

Equilibrar la Vida Personal con la Profesional

Este es un tema en el que prácticamente todos los diseñadores freelancers están inmersos. Al ser un trabajo en el que no hay horarios, muchas veces se pierde el foco y la capacidad de saber cuándo parar, generando problemas a nivel familiar o personal.

Este aspecto es prioritario en todas las carreras, ser un “workaholic” siempre termina dejando algo de nosotros mismos de lado. Por eso, aunque al principio parezca casi imposible de lograr, con el tiempo uno va aprendiendo a separar las cuestiones para vivir un poco más feliz.

Seguramente, habrá muchas otras cuestiones que preocupan a los diseñadores y a otros profesionales independientes hoy en día. Esto es lo que a nuestro entender es un “mal de muchos”, pero habrá tantas cuestiones como personas existan, así que lo importante es ir sorteando estos obstáculos, de manera que podamos trabajar más fluido para generar más y mejores resultados.

¿Qué otro tema preocupa o afecta al diseñador en su vida diaria?

 

Te puede interesar: