En esta ocasión vamos a hablarte de algunos de los errores de texto más frecuentes que cometen los diseñadores.
¿Sabes por qué es tan importarte evitar estos errores?
Porque, simplemente, no te hacen ningún bien, y te restan profesionalidad. Publicar textos plagados de errores ortográficos y gramaticales pueden, literalmente, matar tu credibilidad.
Tu producto o servicio puede ser muy bueno, pero la calidad del texto que lo acompaña (y a través del cual lo estás presentando a tus clientes) puede marcar la diferencia entre cerrar una venta o ahuyentar al usuario.
La redacción y las faltas tienen consecuencias
Diversos estudios coinciden en que no se trata de una suposición, sino de un hecho: escribir mal reduce las ventas, reduce la imagen de profesionalidad, la credibilidad y la confianza.
Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Clemson (Carolina del Sur, EE. UU.) concluyó que un texto cuidado y de calidad publicado en internet aporta credibilidad a su autor; y lo contrario hace que el autor quede en entredicho (independientemente de que este sea una persona o una marca).
Disruptive Communications realizó un estudio en el que investigó los factores que los usuarios consideran más dañinos para la imagen de una marca.
Más del 40% respondieron que “un texto pobre y la presencia de errores de ortografía y gramática”.
No quiere decir que sean los únicos, pero sí los que más posibilidades tienen de herir la credibilidad de un negocio o de un profesional.
Lee lo que diseñas
Parecerá muy obvio, pero es fácil detectar cuando se diseña un texto sin conocer la parte sensible de la información. En publicaciones cortas como folletos o revistas, leer los textos nos permitirá saber dónde cortar columnas, hacer tablas o apostilas, entender el lugar donde deben ser colocadas y dar dinamismo y orden de lectura.
A continuación enlistamos los errores más comunes y que es necesario evitar
Dequeísmo
Consiste en utilizar la preposición de ante que en frases que no requieren esta preposición.
Ocurre, sobre todo, con verbos como decir, expresar, creer, importar, comunicar, declarar opensar.
Por ejemplo:
- *Dijo de que llegarías tarde.
- *Creía de que no me llamarías.
Cuando debería decirse:
- Dijo que llegarías tarde.
- Creía que no me llamarías.
Queísmo
También llamado antidequeísmo, porque es justo lo contrario al dequeísmo. En este caso, se omite la preposición de ante que en frases que sí deben llevarla.
Suele cometerse queísmo precisamente por el miedo a caer en el dequeísmo. Tratas de evitar uno… y caes en el otro. Es lo que se conoce como ultracorrección.
Por ejemplo:
- *Informó que no asistiría a la reunión.
- *Estoy convencida que podremos alcanzar los objetivos.
Cuando debería ser:
- Informó de que no asistiría a la reunión.
- Estoy convencida de que podremos alcanzar los objetivos.
Tanto si eres dequeísta como si eres queísta, te voy a enseñar un truco para que no vuelvas a dudar: preguntarle al verbo.
Si para formular la pregunta necesitas introducir la preposición de, ya sabes que en la respuesta también debes incluirla.
Si la pregunta al verbo no te pide la preposición de, tampoco estará presente en la respuesta.
Vamos a verlo con ejemplos, porque aclara bastante las cosas:
- *Dijo de que vendría ->Le preguntamos al verbo: ¿QUÉ dijo? No preguntamos “*¿de qué dijo?”.
- *Creía de que no me llamarías ->Le preguntamos al verbo: ¿QUÉ creía? (no preguntamos “*¿de qué creía?”).
- *Informó que no asistiría a la reunión ->Le preguntamos al verbo: ¿DE QUÉ informó? No preguntamos “¿qué informó?”, porque se informa DE algo.
- *Estoy convencida que alcanzaremos los objetivos ->Le preguntamos al verbo: ¿DE QUÉ estoy convencida?
Así que a partir de ahora, cuando dudes, pregunta al verbo y te dirá la solución.
Quesuismo
Consiste en sustituir el adjetivo relativo cuyo por la secuencia que su.
Por ejemplo:
- *Elena, que su padre es abogado, vendrá mañana.
- *Ese es el hombre que su tienda está en la plaza.
Cuando debería ser:
- Elena, cuyo padre es abogado, vendrá mañana.
- Ese es el hombre cuya tienda está en la plaza.
Detrás mío, encima suyo, debajo nuestro
Es incorrecto utilizar adverbios de lugar como cerca, detrás, delante, debajo, dentro, encima, enfrente con adjetivos posesivos.
Por eso, son incorrectos ejemplos como estos:
- *Detrás mío
- *Encima suyo
- *Cerca mío
- *Delante nuestro
- *Detrás vuestro
Lo correcto sería:
- Detrás de mí
- Encima de él
- Cerca de mí
- Delante de nosotros
- Detrás de vosotros
Deber y deber de
La diferencia entre deber y deber de es únicamente la preposición de;sin embargo su presencia cambia el significado totalmente.
Deber: indica obligación (legal, moral…).
Deber de: indica probabilidad o suposición.
Por lo tanto, es incorrecto:
- *Debes de entregar el informe mañana a primera hora.
- *Deberías de ir al médico si sientes tanto dolor.
- *No recuerdo dónde puse las gafas. Deben estar por aquí.
Lo correcto sería:
- Debes entregar el informe mañana a primera hora. (Es obligatorio que lo hagas).
- Deberías ir al médico si sientes tanto dolor. (No es obligatorio…, pero casi; si quieres curarte).
- No recuerdo dónde puse las gafas. Deben de estar por aquí. (En este caso sí tenemos una suposición, porque no sabemos con certeza dónde están las dichosas gafas; por lo tanto, necesitamos la preposición de).
Por contra y contra más
¿Cuándo se utiliza la expresión por contra? ¡NUNCA!
Sin excepción. Lo correcto es: por el contrario.
Y ¿en qué casos usamos contra más (o contra menos)? ¡NUNCA!
Tampoco hay excepción.
Cuando sientas la tentación de decir contra más (o menos), mejor di cuanto más (o menos).
¡Recuerda!: sin excepción; sin “peros”; sin “y si…”.
Acentuación de exclamativos e interrogativos
Cuando hablo de exclamativos e interrogativos me refiero a estas palabras: cuándo, dónde, qué, por qué, cómo, cuánto…
Siempre que se enmarquen en una oración interrogativa o exclamativa, ya sea directa (con los signos de exclamación o interrogación) o indirecta, llevan tilde.
Repito: siempre.
- ¿Dónde habré puesto las gafas?
- ¿Cuándo viajaste por última vez?
- Me pregunto por qué no arranca el coche.
- Me gustaría saber cuánto cuesta esto.
Mayúsculas en días de la semana y meses
Yo creo que este error se debe a la influencia del inglés (aunque no puedo asegurarlo). Evitar este error es superfácil: los días de la semana y los meses del año se escriben con minúscula.
Evidentemente, si coincide con el comienzo de una frase, hay que escribir mayúscula inicial. Salvo esos casos en los que la mayúscula es imprescindible por la puntuación, siempre se escribe con minúscula.
Uso del concepto “diseño”
El diseño es la planeación y producción de un producto, no una cualidad del mismo.
Si yo diseño una mesa, quedará bien o mal (posiblemente, mal), pero no con mucho diseño o con poco diseño.
El diseño es una propuesta estética, sensorial y funcional; no una cualidad.
Esto lo digo porque a veces no se utiliza bien el concepto:
- Presentar diseños-> Presentar propuestas
- Tiene demasiado diseño -> Está demasiado ornamentado/recargado
- Le falta diseño -> Le falta más desarrollo (o síntesis)
- Me gusta este diseño -> Me gusta esta propuesta
- Me gusta este tipo de diseño -> Me gusta este estilo
No lo olvides con la palabra adecuada, la información es más precisa, la comunicación es más eficaz y la transmisión del mensaje más efectiva.