La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado múltiples industrias, y el diseño gráfico no es la excepción. Las industrias creativas siguen evolucionando a un ritmo acelerado, a medida que los avances tecnológicos y el problemático tema de la IA afectan el trabajo que se produce, cómo y por quién.

Ahora que las herramientas de IA son más accesibles y tienen más capacidades, muchos creativos están repensando lo que ofrecen a los clientes, evaluando las nuevas habilidades que necesitan desarrollar, dominando el nuevo software, considerando roles emergentes e incluso volviendo a lo básico para ofrecer un toque humano frente a toda la nueva tecnología.

Según las predicciones del informe Future of Jobs del Foro Económico Mundial, el diseño gráfico será el undécimo empleo que más rápido decaerá entre 2025-2030. El informe, que se elabora cada dos años, pregunta a las empresas qué empleos prevén que crecerán y decaerán más rápidamente en los próximos cinco años. El informe anterior decía que el diseño gráfico se consideraba un empleo de crecimiento moderado, y los investigadores ahora vinculan su nuevo estatus incierto en gran medida al auge de la IA y otras tecnologías emergentes.

Curiosamente, se prevé que el diseño de UI y UX sea el octavo empleo con mayor crecimiento. Dado el continuo aumento de las ventas de teléfonos inteligentes y tabletas y la priorización de los productos digitales en todas las industrias, las habilidades técnicas necesarias para crear interfaces fáciles de usar tienen una gran demanda.

Sin embargo, los dos roles (diseño UX/UI y diseño gráfico) no son disciplinas distintas y lejos de representar una amenaza, la IA puede ser una poderosa aliada si se aprende a aprovechar correctamente.

Utilizando la IA como herramienta creativa

Las actitudes hacia la IA son complejas y, a menudo, conflictivas entre los creativos en la actualidad, pero el sentimiento es más positivo que negativo en general, en particular cuando se trata de reconocer el poder de la IA como una herramienta en una caja de herramientas creativa o un compañero creativo. Muchos diseñadores eligen ver la IA como una herramienta para la creatividad, no un reemplazo. Como creativos, el trabajo de un diseñador es aprender y evolucionar constantemente junto con nuevas herramientas, siendo la IA una de ellas. Puede ser divertido explorar formas de incorporar la IA en sus flujos de trabajo.

Aunque la IA actualmente ayuda a los diseñadores con sus tareas diarias, muchos se han dado cuenta de que también presenta desafíos importantes, dado que los modelos se entrenan con conjuntos de datos específicos que inherentemente tienen sesgos y errores. Si profundizamos en las tareas de diseño específicas, ya hay cuestiones complejas en juego. Uno de los mayores impactos de la IA se produce en la cadena de suministro de activos creativos como fotografías de archivo, vídeos, locuciones e incluso algunos aspectos del diseño 3D. Tradicionalmente, estos procesos se encargaban o eran más colaborativos, pero la IA los está haciendo cada vez más accesibles y fáciles de manipular. Este cambio podría afectar a muchos profesionales de estos campos, ya que los clientes pueden esperar pagar menos o incluso evitar por completo las comisiones cuando las alternativas generadas por IA estén fácilmente disponibles.

El impacto de la IA en el diseño gráfico

  1. Automatización de tareas repetitivas
    Herramientas como Adobe Sensei, Canva y Figma utilizan IA para automatizar acciones como el retoque fotográfico, la alineación de elementos y la selección de colores. Esto permite a los diseñadores enfocarse en la creatividad y en la conceptualización, en lugar de perder tiempo en tareas mecánicas.
  2. Generación de imágenes y diseños
    Plataformas como MidJourney, DALL·E y Deep Dream pueden generar ilustraciones y gráficos en segundos a partir de descripciones textuales. Aunque esto puede preocupar a algunos diseñadores, estas herramientas son útiles para la inspiración y la creación rápida de bocetos.
  3. Personalización y optimización de contenido
    La IA analiza datos de usuarios y tendencias para sugerir diseños que se alineen mejor con las preferencias del público objetivo. Esto permite que las marcas ofrezcan experiencias visuales más atractivas y efectivas.
  4. Accesibilidad y democratización del diseño
    Con herramientas cada vez más intuitivas, personas sin formación en diseño pueden crear contenido visual de calidad. Esto puede representar un reto para los diseñadores profesionales, pero también amplía el mercado y genera nuevas oportunidades de trabajo.

La automatización de tareas mundanas

Nos guste o no, la IA está aquí y está sucediendo. ¿Cómo pueden entonces las industrias creativas conservar el control, aprovechar los beneficios y aumentar su producción? Quizás no sea útil posicionarse en contra de la IA, ya que podemos ver las ventajas que tiene para acelerar las tareas más laboriosas, dando más tiempo para concentrarse en la parte del trabajo que agrega valor real: crear grandes ideas que ayuden a las personas y las empresas a comunicarse de manera más efectiva e interesante.

Aunque la IA ha tenido efectos tanto positivos como negativos en la industria del diseño gráfico, ha simplificado muchas de las tareas rutinarias, como la corrección de color, el cambio de tamaño de imágenes y el retoque, que antes consumían mucho tiempo, lo que ha permitido disponer de más tiempo para centrarse en el pensamiento estratégico y creativo.

Desarrollar estas habilidades en el pensamiento creativo y estratégico, junto con la resolución de problemas y la interacción con el cliente, al mismo tiempo que se dominan las herramientas de diseño de IA para mejorar el flujo de trabajo y automatizar tareas repetitivas, probablemente ayude a asegurar el futuro de una carrera en diseño gráfico.

La tecnología es como el genio que sale de la botella. Está ahí, en el mundo, y nadie puede detener su avance. Utilizar la IA para que ayude con el trabajo pesado y repetitivo, y deje tiempo libre para ser más creativos, podría abrir las puertas a una mayor innovación.

 

Los diseñadores están acostumbrados a adaptarse

¿Se está exagerando un poco el impacto de la IA en los empleos de diseño? Planteando el tema con diseñadores y otras figuras de la industria sobre los problemas que afectan a la industria, está claro que el sentimiento actual general es más positivo que cuando la IA irrumpió por primera vez en el mundo del diseño. Después de todo, los diseñadores gráficos son expertos en aprender constantemente y adaptarse a nuevas tendencias y técnicas en una industria que cambia tan rápidamente.

No es la primera vez que los diseñadores gráficos han tenido que adaptarse debido a la introducción de la tecnología. Debido al crecimiento de la IA, hay mucha incertidumbre en las industrias creativas sobre el futuro de este trabajo. Peor sin duda el papel de un diseñador gráfico cambiará y se centrará más en las aplicaciones digitales, como el diseño UX y UI, cuyo auge puede convertirse en una transición natural para muchos.

Cómo pueden adaptarse los diseñadores gráficos

  1. Aprender a usar herramientas de IA
    En lugar de ver la IA como una amenaza, los diseñadores deben integrarla en su flujo de trabajo. Conocer plataformas como Runway ML, Stable Diffusion y Adobe Firefly puede mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo.
  2. Desarrollar habilidades estratégicas y conceptuales
    La creatividad humana sigue siendo insustituible. Los diseñadores deben enfocarse en la estrategia de comunicación visual, la identidad de marca y la narrativa, aspectos en los que la IA aún tiene limitaciones.
  3. Aprovechar la IA para la inspiración y la experimentación
    En lugar de temer la automatización, los diseñadores pueden utilizar la IA para probar nuevas combinaciones de colores, generar ideas innovadoras y agilizar la fase de prototipado.
  1. Diferenciarse con un enfoque humano
    El toque humano sigue siendo un valor diferencial. La empatía, la emoción y la capacidad de contar historias son elementos que las máquinas aún no pueden replicar con la misma profundidad que los diseñadores humanos. La visión del artista, la profundidad emocional, la imperfección y la intuición creativa no sólo son elementos humanos valiosos del proceso de diseño, sino que también son esenciales para la innovación y la creación de un trabajo único y significativo.

Los diseñadores de hoy son mucho más versátiles, por necesidad, y seguirán adaptando con éxito sus habilidades y herramientas en la era de la IA.

 

Destacando el valor de un diseñador

El diseño está determinado por innumerables parámetros y decisiones y sin importar cuán avanzados se vuelvan los modelos de IA, en última instancia, están limitados por la calidad de los modelos y la información que reciben y quién realiza esa información. Si bien la IA es cada vez más capaz de realizar trabajos basados ​​en el conocimiento y tareas creativas que tradicionalmente hacían los diseñadores humanos, su capacidad para innovar y comprender los comportamientos o motivaciones humanas subyacentes probablemente siempre será limitada.

La cámara no causó la muerte de la pintura, la computadora no ha matado la artesanía, así que, teniendo eso en mente, no hay que preocuparse demasiado que la IA acabe con el diseño gráfico tal como lo conocemos. Los avances tecnológicos pueden hacer que los clientes piensen “la IA puede hacer esto más rápido y más barato”, y eso puede ser cierto hasta cierto punto. Por lo tanto, los diseñadores deben seguir demostrando su valor. Necesitan saber cómo utilizar las herramientas emergentes para facilitar el trabajo que hacen. Necesitan aportar su experiencia para poder decir con seguridad que la IA puede ser más rápida y más barata, pero no mejor.

Los diseñadores deben siempre tener en cuenta el punto de vista del cliente durante todo el proceso de diseño, a la vez que aumentan la transparencia en torno al proceso y se centran en lo creativo. Sin embargo, preocupa cómo la IA está moldeando las percepciones del diseño. Los clientes suelen ver el producto final y, como resultado, pasan por alto el proceso de diseño y el pensamiento estratégico que lo sustenta. También existe el riesgo de que se difumine la distinción entre el diseño creado por humanos y el generado por IA, lo que podría afectar al valor percibido del trabajo.

A medida que el panorama digital se vuelve más concurrido y ruidoso, las habilidades de los grandes diseñadores los ayudarán a destacar. La IA se adaptará bien a algunos lugares y no se quedará en otros. En otras palabras, estamos en la cima del 'pico de expectativas infladas'. La adopción masiva de herramientas de IA de última generación producirá también mucha basura, ya que esta, es tan buena como su entrenamiento. En la era de la abundancia de IA, la curaduría, la dirección artística y las habilidades de pensamiento crítico serán necesarias. Los buenos diseñadores ya las tienen.

 

El diseño se está volviendo más inclusivo

La IA es tan accesible que puede abrir puertas para que los creativos de entornos desfavorecidos den vida a sus ideas e ingresen a la industria desde rutas menos convencionales. Sin avances en la tecnología, muchos no serían diseñadores gráficos, así que resulta bastante egoísta pensar que la tecnología debería dejar de avanzar en el punto en el que los diseñadores se sientan cómodos.

La IA también se puede utilizar para aumentar la accesibilidad en el diseño para las personas con discapacidades, ya que la IA generativa y las herramientas de visualización de código abierto ofrecen oportunidades para generar experiencias inclusivas. Por ejemplo, los usuarios de tecnología de asistencia pueden beneficiarse de las explicaciones de texto a voz y de imagen a texto, que les permiten captar información visual compleja, lo que a su vez permitirá a las personas con discapacidades participar en conversaciones sobre diseño e incluso ofrecer un mejor acceso a trayectorias profesionales en el ámbito del diseño.

 

Propiedad y regulación

La IA necesita una regulación más estricta para abordar problemas de imprecisiones y posibles inquietudes legales en torno a la propiedad del trabajo generado por IA. La aparición de estas nuevas y poderosas herramientas promete muchos beneficios, pero también trae consigo debates en torno a las leyes de propiedad intelectual y derechos de autor. Muchos de estos modelos se entrenan con grandes cantidades de trabajos de autores humanos, recopilados de fuentes en línea, sin permiso. En los últimos años, se han presentado demandas judiciales y los sistemas legales están en un estado de cambio en lo que respecta a abordar estas cuestiones. La atención de las leyes puede centrarse en los aspectos visuales de un diseño, en lugar de en la autoría, para abordar los problemas únicos que plantean las imágenes de IA.

 

Conclusión

La inteligencia artificial está transformando el diseño gráfico, pero no significa el fin de la profesión. Al contrario, representa una evolución en la forma de trabajar, brindando nuevas herramientas y posibilidades creativas. La clave para los diseñadores no es resistirse al cambio, sino adaptarse y encontrar maneras innovadoras de integrar la IA en su labor diaria. Aquellos que logren combinar la tecnología con su creatividad seguirán siendo indispensables en el mundo del diseño.

 

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