¿Que pasos seguir para ser un Diseñador Freelance?

Puede que cientos de veces te hayas planteado convertirte en un trabajador independiente pero aún no te hayas animado. El trabajo freelance es una muy buena opción para personas ordenadas, responsables y comprometidas con lo que hacen.

A menudo son muchos los pasos que tenemos que dar para crecer como profesionales y podernos plantear establecernos como diseñadores freelance, algunos de esos pasos pueden ser también pequeños o grandes tropiezos que tendremos que considerar como parte del proceso de crecimiento profesional y personal. Estos primeros pasos para ser un diseñador freelance no son la panacea, nada lo es, pero si que pueden ser unas primeras consideraciones que deberemos tener presentes, entre otras…

¿Qué debe hacer un trabajador freelance antes de decidir lanzarse por su propia cuenta?

 

1. Calcular los costos.

A menudo pensamos que simplemente tendremos que conectar la computadora y comenzar a trabajar sin más, pero todo trabajo conlleva no sólo un esfuerzo profesional, sino un esfuerzo de inversión previa para comenzar con la actividad, así como unos costos de mantenimiento. Esto tendremos que considerarlo y repercutirlo en los trabajos que realicemos. Por ejemplo, lo normal es que tengamos una página web propia, un nombre de dominio y nuestro hosting web. También tendríamos que tener, al menos, algunas tarjetas de vistas, así como una pequeña papelería para la comunicación con nuestros clientes. Actualmente muchas de las comunicaciones son puramente digitales, por lo que nos podemos ahorrar muchos elementos que anteriormente se realizaban en papel.

Uno de los temas que tendremos que plantearnos para el arranque de nuestra actividad es dónde trabajaremos, ¿trabajaremos desde casa o tendremos un sitio específico de trabajo?. Trabajar desde casa es cada día más habitual y tiene muchas ventajas, aunque no siempre podemos tener las condiciones adecuadas para ello. Antes de lanzarnos al alquiler de un estudio propio, siempre podemos valorar -sobre todo en grandes ciudades- la posibilidad de Coworking, que nos permitirá no sólo poder reducir nuestros costos sino también poder compartir un espacio y experiencias con otros feelancers y emprendedores. Pero atención, que todo tiene sus ventajas y desventajas. Otros costos nada despreciables que tendremos que considerar es telefonía, desplazamientos, equipos hardware y software e IMPUESTOS, como mínimo. 

 

2. ¿Y como nos llamamos?

Básicamente tenemos dos posibilidades para la denominación: hacer de nuestro propio nombre una marca o bien crearnos un nombre/marca que consideremos que es más representativo de nuestra actividad o estilo además de poder ser más reconocible.

Muchos diseñadores utilizan su propio nombre como marca, lo cual le da un toque más humanista y hace que los clientes tengan más claro que se trata de un individuo, con todo lo que eso puede tener de positivo o negativo en algunos momentos.

En líneas generales algunos de los criterios para los nombre deberían ser: Corto, fácil de pronunciar, no ofensivo en ninguna lengua, preferiblemente con connotaciones positivas, registrable…

El sistema visual debe ser: único, reflejo de las características de la empresa, atemporal, fácil de reproducir en toda clase de materiales y tamaños, combinable con otros símbolos y marcas, flexible, apropiado para distintas circunstancias y aceptable para todas las culturas y religiones.

Normalmente el diseñador se plantea la elaboración de un logotipo a partir de un nombre. Así como el uso del nombre con algún indicativo sencillo y abstracto. La incorporación de algún elemento humanista es recomendable.

Algunos principios que debe cumplir un nombre:

  • Debe ser distinto, memorable y original.
  • Comunicar como mínimo un objetivo de la imagen de la empresa.
  • Ser lingüísticamente claro y transcultural.
  • Ser futurista en el estilo e internacional en su alcance.
  • Ser atractivo para el cliente.
  • Reflejar creatividad y despertar curiosidad.
  • Estar patentado -o poder estarlo- para que pueda usarse internacionalmente.
  • Carecer de amenazas legales.
  • Carecer de connotaciones negativas o nuevos significados potenciales.

Nosotros somos los que tenemos la libertad de decidir.

 

3. Que sea oficial

En nuestro país parece que hay una cierto apego a la economía informal y no es de extrañar si tenemos en cuenta la cantidad de cargas que tiene un autónomo.

Ser autónomos no es precisamente sinónimo de que somos informales, pero si estás haciendo trabajos sin estar dado de alta, formas parte de la economía informal. Pese a todo y con la crisis siempre será necesario estar dado de alta y así poder facturar todos tus trabajos y pagar los impuestos correspondientes.

 

4. Tener un portfolio o portafolio online (en línea)

Tener un portafolio es fundamental ya que eso muestra lo que haces, tu estilo y lo que puede esperarse de tu trabajo. Y si es importante tenerlo, más importante es darlo a conocer a través de todos lo medios online que podamos. Es decir, que además de la página web, debemos tener presencia en distintas redes sociales y crearnos un perfil profesional en ellos. ¿Qué medios o qué redes son las adecuadas? pues todas las que creamos que pueden ser relevantes por las relaciones que podemos establecer en ellas, por la temática fundamental y medios que trabajemos o por lo cómodos que nos encontremos en ellas: es decir, si tu trabajo fundamentalmente es de fotografía deberías estar al menos en Instagram o Flickr, aunque eso no quita que no tengas presencia en redes más generalista en las que también puedes dar a conocer tu trabajo, como Facebook o Twitter, por ejemplo.

Para un diseñador también es fundamental tener presencia en Behance, tanto para ver como para mostrar. ¿Y si no tengo un portafolio? hacerse con un portafolio es fundamental, aunque no tengamos mucha trayectoria profesional. Si carecemos de trabajos o no estamos muy convencidos de los trabajos que tenemos, siempre podemos desarrollar proyectos propios, aquellos trabajos que nos apetece hacer y que afrontamos con ilusión. También podemos presentarnos a algunos concursos que consideremos que no son abusivos o bien colaborar con algunas asociaciones o profesionales por un precio casi simbólico, que nos permita tener unos primeros clientes y comenzar con ese portafolio profesional. El portafolio debe ser algo vivo que debe ir realizando el diseñador de forma continua y adaptándolo a las presentaciones que quiera realizar, dependiendo de lo que quiera destacar de su trabajo. Un portafolio para un profesional siempre es un trabajo en proceso.

 

5. Crearnos unas tarifas

Quizás esta es la primera pregunta que se hace todo profesional cuando comienza a enfrentarse a la vida real y un cliente le solicita un presupuesto ¿cuánto debo cobrar? Y no es una pregunta fácil de contestar, ya que las diferencias de precios en trabajos similares puede ser escandalosa, básicamente teniendo en cuenta el diseñador y el cliente.

Por tanto, quizás lo primero es situarnos en el mercado como profesionales y saber a quiénes nos dirigimos, cuáles son o pueden ser nuestros clientes.

Una de las formas de valorar el precio es intentar hacernos una fórmula que nos permita establecer un precio efectivo por nuestro trabajo:

  • Determinando nuestro salario por hora: (Costos+Salario)/Horas trabajadas al año= a precio por hora. Usando esta fórmula, tendremos una medida de tasación determinante cuando desarrollemos un presupuesto de proyecto. Personalmente pienso que el precio por hora es lo más razonable para establecer una cotización.
  • Desarrollar precios base para diversos tipos de proyectos, aquellos que sean los que habitualmente podamos afrontar.
  • Y precios con requisito adicional, pensando en aquellos clientes que nos piden que añadamos algo especial.

 

6. Hora de vendernos.

Los diseñadores freelance no sólo tienen que diseñar, sino aprender a vender su trabajo. Hay que aprender a comercializar y promover nuestros talentos creativos, tanto en un puesto de trabajo en una empresa, como si nos hemos decantado por tener nuestro propio estudio de diseño. Nadie irá a buscarnos si no hacemos todo lo posible para dar a conocer nuestro trabajo y lo que podemos hacer por nuestros posibles clientes. Tendremos que hacer un esfuerzo para saber qué es lo que podemos ofrecer -ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades-, a quién le puede interesar y cómo podemos llegar a nuestro cliente potencial.

 

7. Aprender y evolucionar.

Y si pensabas que ya todo está hecho, te equivocas, porque estamos en un mundo que evoluciona rápido, por lo que tenemos que prepararnos para estar en él y mantenernos al día en nuestro ámbito de trabajo. Estar informados de las novedades que haya en nuestro sector,  (sigue nuestro Blog para estar informado siempre con novedades en diseño gráfico y desarrollo web) conocer a otros profesionales, asistir a eventos, estar al tanto de las noticias en general -el mundo en el que vivimos-, reciclarnos, aprender y evolucionar es imprescindible si no queremos morir. 

Esperamos estos tips o pasos sean de ayuda, y si fue así nos comentes que te han parecido.

 

Te puede interesar: